Hay quienes afirman que en nuestro país, el simple hecho de leer es un lujo. Esto se debe a que Chile es el país con el impuesto al libro más elevado en todo el mundo, se le aplica el mismo valor que tiene el IVA para todos los productos, es decir un 19%.
El gobierno constantemente hace campañas para fomentar la lectura en los jóvenes y en la población en general, pero debería comenzar por evaluar el impuesto que aplican a los libros.
Países cercanos como Argentina, Perú, Colombia, Brasil y Uruguay no tienen ningún tipo de impuesto para este material. Por lo mismo, las personas que tienen la posibilidad de viajar prefieren comprar libros en dichos países, en lugar de gastar en Chile una cantidad de dinero con la cual podrían comprar 3 o 4 libros en Argentina o Perú.
Incluso los países desarrollados que tienen algún tipo de impuesto no superan el 7% y siendo un país que se caracteriza por imitar las prácticas extranjeras, hay cosas como ésta que no estamos tomando en cuenta.
Un pilar fundamental en el desarrollo de un país es la educación de sus habitantes y por la misma razón, hay que ponerle fin a esta situación. Es cierto que hay personas que no se interesan por esto, pero también hay un sector importante de la población que tarde o temprano se interesa por la lectura, y lamentablemente tiene que recurrir a comprar libros usados, a fomentar la piratería o a dañar poco a poco su salud con lo incómodo que es leer en el computador.
Sólo queda esperar que alguna persona importante se tome la molestia de considerar este problema y darle una solución, ojalá entiendan que no todos tienen las facilidades de viajar a Madrid o a Buenos Aires a comprar un par de libros. Es inaudito que un mismo libro tenga una diferencia de $6000 entre su valor en Chile y su valor en Argentina. Situaciones como esta hacen que los jóvenes no gasten su dinero en libros, dejando de lado esta práctica. Por el momento, seguimos esperando un cambio.
El gobierno constantemente hace campañas para fomentar la lectura en los jóvenes y en la población en general, pero debería comenzar por evaluar el impuesto que aplican a los libros.
Países cercanos como Argentina, Perú, Colombia, Brasil y Uruguay no tienen ningún tipo de impuesto para este material. Por lo mismo, las personas que tienen la posibilidad de viajar prefieren comprar libros en dichos países, en lugar de gastar en Chile una cantidad de dinero con la cual podrían comprar 3 o 4 libros en Argentina o Perú.
Incluso los países desarrollados que tienen algún tipo de impuesto no superan el 7% y siendo un país que se caracteriza por imitar las prácticas extranjeras, hay cosas como ésta que no estamos tomando en cuenta.
Un pilar fundamental en el desarrollo de un país es la educación de sus habitantes y por la misma razón, hay que ponerle fin a esta situación. Es cierto que hay personas que no se interesan por esto, pero también hay un sector importante de la población que tarde o temprano se interesa por la lectura, y lamentablemente tiene que recurrir a comprar libros usados, a fomentar la piratería o a dañar poco a poco su salud con lo incómodo que es leer en el computador.
Sólo queda esperar que alguna persona importante se tome la molestia de considerar este problema y darle una solución, ojalá entiendan que no todos tienen las facilidades de viajar a Madrid o a Buenos Aires a comprar un par de libros. Es inaudito que un mismo libro tenga una diferencia de $6000 entre su valor en Chile y su valor en Argentina. Situaciones como esta hacen que los jóvenes no gasten su dinero en libros, dejando de lado esta práctica. Por el momento, seguimos esperando un cambio.
interesante :B
ResponderEliminarmmm...Gracias ._.
ResponderEliminarehm... omoshiroi xDD
ResponderEliminararigatou
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